Ojo seco
Es la condición en la que la superficie corneal se encuentra deficientemente lubricada por alteración de la calidad o cantidad de lágrimas. Se acentúan en situaciones con aumento de la evaporación (calor, viento, aire acondicionado) o lectura prolongada (en el cual disminuye el parpadeo que ayuda a la humectación del ojo). Existen además diferentes patologías que pueden provocar ojo seco como Síndrome de Sjogrën, artritis reumatoidea, rosácea, blefaritis, lupus, etc.
Síntomas:
Irritación, enrojecimiento, sensación de cuerpo extraño, visión borrosa, pesadez de los parpados y sensación de cansancio ocular.
Tratamiento:
Dependerá de la patología de base, pero consiste en lubricantes en gotas o geles, inmunomoduladores (ciclosporina), suero autólogo hasta punctal plugs (tapones de silicona en los puntos lagrimales).