¿Qué es el glaucoma?


El glaucoma engloba un grupo de enfermedades que provocan un daño progresivo del nervio óptico.

Como consecuencia de este deterioro, el campo visual va disminuyendo de forma gradual. Si el paciente no se trata a tiempo, puede llegar a perder la visión por completa.

La incidencia del glaucoma crece a medida que aumenta la edad.

El riesgo de caídas en pacientes con glaucoma es hasta cuatro veces mayor que en aquellos que tienen una visión saludable.

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El glaucoma es una de las causas más comunes de las fracturas de fémur en la vejez (debido a las caídas).

¿Por qué se produce?

Para que la visión sea buena, es necesario que el nervio óptico (que une el ojo al cerebro) esté sano. El glaucoma provoca una creciente pérdida de fibras nerviosas, formando un hueco en el interior del nervio óptico que va aumentando si no se trata la enfermedad. En cuanto se queda sin fibras nerviosas, el paciente pierde completamente la visión.

Generalmente, este proceso se produce porque el paciente tiene dificultades para que el humor acuoso (líquido transparente que baña las estructuras oculares y mantiene sus propiedades ópticas) salga del espacio que lo contiene. Como consecuencia, se produce un aumento de la presión intraocular y, en la mayoría de los casos, un daño en el nervio óptico.

La presión ocular elevada aumenta el riesgo de desarrollar glaucoma.

Sin embargo, este factor no siempre es determinante, ya que también existe un tipo de glaucoma en el que el daño del nervio óptico se produce con presiones oculares "normales". El glaucoma también puede estar asociado a otros factores, como una presión arterial baja y otras enfermedades vasculares.

 

¿Cómo se manifiesta?


La mitad de los pacientes con glaucoma no saben que lo tienen porque generalmente no produce síntomas evidentes, como son el dolor o la perdida brusca de visión.

Solo en el caso de un ataque agudo de glaucoma podemos notar que el ojo se enrojece y produce dolor intenso, que puede ir acompañado de náuseas, vómitos y visión borrosa.

En la mayoría de los casos, el enfermo no es consciente de que padece glaucoma hasta que ha perdido gran parte del campo visual.

¿Cuál es su tratamiento?

El tratamiento del glaucoma tiene el objetivo de conservar la visión. La detección precoz es fundamental.

El único factor de riesgo conocido y contra el que se puede luchar es la precisión intraocular alta. Podemos bajarla mediante fármacos (básicamente, colirios), tratamiento con láser (trabeculoplastia) o cirugía (trabeculoctomía, escleroctomía, profunda no perforante o válvulas). Sin embargo la visión que se pierde debido al glaucoma no puede recuperarse.

¿Cómo se puede prevenir?


A partir de una determinada edad (40 años), es importante someterse a una revisión completa de los ojos cada uno  o dos años.

Si reducimos la presión del ojo en las primeras etapas del glaucoma, podemos detener el progreso de la enfermedad y ayudar a proteger la visión.

Tienen mayor riesgo de desarrollar la enfermedad las personas:

  • Mayores de 60 años.
  • Con familiares directos que han tenido glaucoma.
  • De raza negra o asiática.
  • Con alta miopía.
  • Con otras enfermedades oculares.

  • Actualmente, el glaucoma es la segunda causa de ceguera en el mundo y afecta alrededor de 2 millones de personas en Argentina.

  • El glaucoma supone un peligro para la conducción, ya que el paciente no advierte por sí mismo que tiene el campo visual reducido.

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